ace apenas 70 años, el petróleo y sus innumerables derivados aún no estaban omnipresentes en nuestra vida cotidiana como han llegado a estarlo. Hoy es algo que parece imposible, pero hasta no hace mucho tiempo las bolsas y los embalajes se hacían de cestería, la vestimenta se tejía principalmente de cáñamo,lino o algodón, los cubiertos de mesa eran de madera, los juguetes se hacían con recursos de la flora local, y ni siquiera las tetinas de los biberones eran de plástico. Los recursos vegetales eran entonces indispensables en el día a día, y además de ser renovables y locales, siempre estaban a nuestra disposición.
La ortiga, la hiedra, el bambú, la saponaria, el carrizo, el algodón, el caucho, el cerezo silvestre, etc. Echad un vistazo a los retratos tecnológicos de estas útiles plantas, que forman parte de nuestro patrimonio cultural. En "Vivir sin petróleo", especie tras especie, iréis (re)descubriendo cómo estos vegetales nos han permitido vivir sin petróleo durante milenios. Algo sobre lo que reflexionar para el futuro. El autor,
Con la experiencia de varios años en la primera escuela Waldorf de Stuttgart, Steiner pudo dar ante el gran público inglés un curso pedagógico especialmente claro y práctico.
Los maestros Waldorf saben que la educación de los sentidos durante la primera infancia es fundamental para el desarrollo anímico de los niños y para el aprendizaje intelectual posterior