Tulipán

Carolina García

JC004 - Publicado dentro de la colección Muñecas Waldorf de miembros.

25 x 35 cm   YA NO SE EDITA

ulipán es una muñeca, dulce, calentita, mimosa y juguetona... Le encanta bailar, que le cambien su vestido y le peinen su cabello.

LA MUÑECA DE MIEMBROS (niños/as de 5 a 13 años)

A partir del quinto año, el niño adquiere más conciencia de su cuerpo y de sus movimientos: aprende a establecer una relación con su propia corporalidad, cuando hace frío se abriga y son necesarios un pantalón o un vestido, usa zapatos para andar por la calle, para dormir necesita un pijama. La muñeca debe compartir con el niño este tipo de experiencias: recibe vestidos según lo vivido por el niño y que esta puede acompañar (por ejemplo el ritmo estacional). Ella ya tiene todos los detalles en los que respecta a su forma básica: su cabeza tiene una forma más parecida a la humana, no existe aún un desarrollo de los músculos, la forma redonda aún predomina. El cuerpo es blando y las piernas y brazos se colocan en su lugar exacto y son aptos para cualquier movimiento.

A partir de los 7 años, el niño se encuentra a sí mismo y la muñeca deja de ser un reflejo de él para ser alguien a quien cuidar y que le acompañará hasta la edad de 11, 12 ó 13 años.

Las muñecas de miembros de lana, fieltro o trapo de esta colección son únicas ya que han sido hechas a mano por Carolina García. Los materiales utilizados para su confección han sido cuidadosamente escogidos para estimular y educar los sentidos del niño en su primera infancia. Con sus vestiditos de algodón, las muñecas están rellenas de lana virgen de oveja y su cabello es en su mayoría 100% de lana o una mezcla de lana y poliéster. Su ropita está confeccionada a mano, con algodón, seda y lana.

EL NIÑO Y LA MUÑECA

El niño, al nacer, viene a unirse con la Tierra. No sólo ha de conocer las relaciones y leyes de la naturaleza, sino también ha de conocerse a sí mismo, es decir, debe introducirse paso a paso en su corporalidad y en la gran corporeidad que llamamos humanidad.
La muñeca en manos de un/a niño/a es, para él, un espejo de su ser y de la situación en la que se halla su desarrollo. Por esto la muñeca es diferente según la edad del niño.
Estas muñecas tienen la boca y los ojos apenas sugeridos, la fantasía del niño puede completar el resto, pues tendrá espacio suficiente para permitir que su muñeca se ría, llore o sonría dependiendo de cómo esté la situación del propio niño. La muñeca es un compañero, un amigo intimo muy próximo a su corazón. Acompaña al niño en todas sus andanzas, por esto, está confeccionada con materiales bien pensados, la lana, el algodón y las fibras naturales pueden estimular los sentidos del niño y están presentes, como él, en la naturaleza.