enning Köhler plantea valientemente y busca soluciones a preguntas como ¿por qué hay tantos niños difíciles? ¿qué hacer? ¿se trata de algo que es propio de los niños? o ¿se debe a una educación equivocada? o ¿a las condiciones de la época? Ya en su primera edición de 1997, este libro se transformó en material de discusión entre los pedagogos y se ha editado siete veces más en Alemania.
Cada pedagogo alguna vez ha escuchado decir que la educación en esencia es relación, más exactamente: el niño "como ser que piensa, siente y quiere" está entrelazado en un complejo entramado relacional. El niño participa en todos los niveles "pensar, sentir, querer" de todo lo que sucede en su entorno cercano y en el entorno más amplio. No digo que esté indefenso y expuesto (ese es un cuento piadoso), sino que ¡participa! Esto es lo que debe ser tomado con suficiente seriedad. Uno tendría que quitarse la costumbre de estar mirando todo el tiempo al niño difícil, con la intención de encontrar una causa -vivencias traumáticas, disfunciones varias, disfunciones cerebrales, otras disfunciones y demás- que explique su quiebre, inquietud, miedo o tristeza.
Contenido
Prefacio a la presente edición
A modo de introducción
Parte I. No existen niños difíciles
"Educación" - ¿El final de un proyecto?
En cuanto a psicodetectives y mecánicos pedagógicos
Una pedagogía del corazón
La mirada que valora o ¿por qué los padres son iniciados?
El arte de educar- ¿De qué se trata?
La infancia, ¿se está extinguiendo?
El futuro de la infancia y el futuro de la Tierra
Parte II. Lo proverbial en el despliegue de la idea de la infancia
La idea de la infancia, un factor cultural
¿Personas o ciruelas?
El educador se sobrevalora o ¿y qué hay con la humildad?