acinto es un muñeco tímido, silencioso pero profundamente cariñoso, tierno y juguetón. Le encanta dormir a tu lado y compartir contigo momentos de tranquilidad, silencio y escuchar tus más profundos sentimientos.
LA MUÑECA DE ABRAZAR (niños/as de 3 a 5 años)Tan pronto como el niño aprende a erguirse y a andar, su situación corpórea se modifica profundamente, haciéndose apto para relacionarse con el mundo que le rodea. Es por esto que, en torno al tercer año, empieza a denominarse a sí mismo "yo". A partir de esa edad, al niño le corresponde una muñeca que ya tiene su cuerpo, elaborado de una forma sencilla con brazos y piernas que se hacen visibles en su función. Las muñecas de abrazar de lana y algodón de esta colección son únicas ya que han sido hechas a mano por Carolina García. Los materiales utilizados para su confección han sido cuidadosamente escogidos para estimular y educar los sentidos del niño en su primera infancia. Con sus vestiditos de algodón, las muñecas están rellenas de lana virgen de oveja y su cabello es en su mayoría 100% de lana o una mezcla de lana y poliéster. Su ropita está confeccionada a mano, con algodón, seda y lana. EL NIÑO Y LA MUÑECA El niño, al nacer, viene a unirse con la Tierra. No sólo ha de conocer las relaciones y leyes de la naturaleza, sino también ha de conocerse a sí mismo, es decir, debe introducirse paso a paso en su corporalidad y en la gran corporeidad que llamamos humanidad. La muñeca en manos de un/a niño/a es, para él, un espejo de su ser y de la situación en la que se halla su desarrollo. Por esto la muñeca es diferente según la edad del niño. Estas muñecas tienen la boca y los ojos apenas sugeridos, la fantasía del niño puede completar el resto, pues tendrá espacio suficiente para permitir que su muñeca se ría, llore o sonría dependiendo de cómo esté la situación del propio niño. La muñeca es un compañero, un amigo intimo muy próximo a su corazón. Acompaña al niño en todas sus andanzas, por esto, está confeccionada con materiales bien pensados, la lana, el algodón y las fibras naturales pueden estimular los sentidos del niño y están presentes, como él, en la naturaleza. |