s y niñas hasta los 3 años. Su textura suave y blanda les tranquiliza. Tocarlas, abrazarlas, olerlas, morderlas, mirarlas les ayuda a sentirse confiados y seguros, cerca de algo conocido y que es parte de ellos. Se recomienda a los padres tener la muñeca cerca y dormir con ella antes de que el bebé nazca, para que así quede impregnada de su olor. Al ponerla en la cunita o cochecito, el bebé sentirá la proximidad de sus padres.
le corresponde la muñeca de nudos. Esta muñeca tiene una cabeza redonda y dura y las extremidades y el resto del cuerpo están apenas sugeridos. A esa edad, los miembros del
aún no tienen determinación, aún no sostienen el cuerpo ni se ocupan de su destino ni de ir al encuentro de las relaciones humanas.
Las muñecas de nudos de lana y algodón de esta colección son únicas ya que han sido hechas a mano por Carolina García. Los materiales utilizados para su confección han sido cuidadosamente escogidos para estimular y educar los sentidos del
, al nacer, viene a unirse con la Tierra. No sólo ha de conocer las relaciones y leyes de la naturaleza, sino también ha de conocerse a sí mismo, es decir, debe introducirse paso a paso en su corporalidad y en la gran corporeidad que llamamos humanidad. La muñeca en manos de un/a
puede completar el resto, pues tendrá espacio suficiente para permitir que su muñeca se ría, llore o sonría dependiendo de cómo esté la situación del propio
en todas sus andanzas, por esto, está confeccionada con materiales bien pensados, la lana, el algodón y las fibras naturales pueden estimular los sentidos del