Fueron siempre los espíritus más libres los que buscaron una relación con el Evangelio de Juan, y que la han hallado. A menudo basta una palabra de este Evangelio para encender el alma y despertar en ella el destello divino. Tal vez despierta también una promesa como la que se puede
Un cuento que es fuente de inspiración para quienes lo meditan.
Johann Wolfgang von Goethe escribió lo que simplemente denominó "cuento" en 1795. Lejos de legarnos una explicación del mismo, expresó sin embargo, que le recordaba al libro del Apocalipsis según Juan: "todos intuyen que hay un trasfondo, sólo que se desconoce cuál es".