unque la expresión arte de curar crístico suene exigente, se trata justamente del aspecto humano fraterno, elemental, que de alguna manera se corresponde con la medicina y la atención del paciente. En este ensayo, Peter Selg señala hacia el "médico interior" del que habla Paracelso, hacia la fuerza divina del yo superior en el ser humano, hacia el sentido de las palabras de San Pablo tras su experiencia a las puertas de Damasco: "no yo sino Cristo en mí". Este libro se dirige, en primer lugar, a todas las personas que en su diaria labor le prodigan ayuda a sus prójimos enfermos y necesitados; enfermeras y auxiliares, trabajadores sociales y pedagogos curativos, terapeutas, psicólogos y médicos. Encontrarán expuesto aquí lo que corresponde a la sustancia íntima, experimentable en forma meditativa en la búsqueda del camino interior. |