n el presente crece la conciencia de que la vida moderna en las grandes ciudades en poco tiempo nos habrá arruinado anímicamente, si no hacemos enérgicos esfuerzos para volver a
, a practicar y cultivar el arte de la profundización meditativa. El ser humano moderno quedará atrapado entre los engranajes de la civilización y será aniquilado interiormente, si no suma, a la habilidad técnica también la habilidad anímica.
Pero quien reza sabe que necesita siempre de nuevo impulsar su práctica diaria para que continúe viva e inspirada. A tal fin, el autor comparte con el lector observaciones de la vida diaria, social y religiosa, al mismo tiempo que profundiza en la observación y la meditación del texto mismo del Padrenuestro.
Contenido
La oración cristiana
Acerca de la estructura del Padrenuestro
La vivencia sacramental como impulso para la oración